Fantasía escrita por mujeres

¡Hola de nuevo!

Para finalizar esta semana de «primeras veces», los viernes tendréis una entrada hablando sobre un tema más general a los tops de los miércoles. Hablaremos de géneros literarios, autores, libros... y alguna sorpresa más.

El tema de hoy es, como habréis visto por el título, mujeres que escriben fantasía. Este es un tema que me interesa especialmente como mujer que lee y escribe fantasía (sobre todo juvenil), pero quizá os preguntéis por qué hemos decidido hablar de esto. Aprovechando que los libros de este mes de septiembre son de fantasía y escritos por mujeres, queríamos explorar este tema.

Cuando era pequeña, veía la fantasía como algo de hombres. Hombres fuertes y valientes que viven aventuras y hombres que narran esas historias, a pesar de que yo leí muchas mujeres en mi infancia que escribían (y escriben) fantasía, como Fairy Oak de Elisabetta Gnone o Corazón de tinta de Cornelia Funke. Pero la fantasía «de verdad», esa con dragones, mundos fantásticos, guerras y muerte llegaba de la mano de hombres. Es decir, la fantasía épica. La primera historia larga que empecé a escribir venía altamente inspirada en El señor de los anillos porque era la fantasía que yo quería ver y crear. Ahora que he crecido veo las cosas de otra manera. Para empezar, que no hay una fantasía «de verdad» y otra «de mentira», que todo tipo de fantasía es igual de válida, no importa si son vampiros que brillan a la luz del sol u orcos que quieren comerse un par de hobbits. Que podía disfrutar de todos los tipos de fantasía y, más importante, que las mujeres escribían historias de todos esos tipos. No hace falta irnos muy lejos para verlo porque La posada Shima y Neimhaim tienen tintes muy distintos y ambos están escritos por mujeres. Mientras que el primero se centra más en los personajes y en magia de ambiente japonés, la segunda novela es más cercana a la fantasía épica nórdica.

Quizá es más difícil encontrar mujeres en el estante de fantasía en una librería (que no imposible), pero no tanto en el estante de literatura juvenil. Quizá porque las mujeres han sido relegadas socialmente a escribir sobre romance e historias para un público más infantil, porque se considera literatura de peor calidad.

Absurdo.

Pero habiendo muchas mujeres en juvenil, ¿por qué sigo yo, y muchas otras personas, asociando fantasía a hombres? Probablemente por lo que nos deja la fantasía «adulta» que mayoritariamente publica hombres, aunque podemos encontrar mujeres entre esos libros como Neimhaim, que ya he comentado, o La corte de los espejos de Concepción Perea, mencionando algunos títulos nacionales. Y digo publicando porque las mujeres escribimos todo tipo de fantasía destinada a públicos muy diversos, pero no siempre es fácil publicarla y que llegue a los lectores.

Por suerte, más mujeres son publicadas y leídas en todos los tipos de literatura fantástica juvenil. Hay fantasía para todos los gustos, desde «magical girls» con Mystical a realismo mágico con Heima es hogar en islandés y pasando por fantasía más oscura (The Raven Boys) o urban fantasy (Cazadores de sombras). Tenemos un gran abanico de posibilidades que explorar en nuestras librerías, con libros para todos los gustos, desde los más sangrientos a los más románticos (¡o una combinación de las dos opciones!).

Hay una gran variedad de historias de fantasía escritas por mujeres, que dan su propia visión del mundo, y que deben dejar de estar en la sombra. Así que es nuestro trabajo quitarnos esos prejuicios sobre las mujeres que escriben fantasía y empezar a leerlas más para que así se publiquen más. Y a las que escribís fantasía, ¡estamos deseando leer vuestras historias! Seguid escribiendo y seguid leyendo mujeres.

¡Hasta el lunes!