Feminismo en literatura juvenil

¡Hola a todes de nuevo!

¿Cómo lleváis la lectura de La venganza de Ariadna? ¡Mañana por fin lo comentamos! Mientras, os traemos una entrada general sobre un tema muy actual: feminismo.

El feminismo es un tema muy amplio y muy hablado pero no voy a hablar del movimiento en sí en esta entrada sino de cómo se ha presentado en la literatura juvenil últimamente. Cada vez más, tenemos libros nacionales e internacionales que cuidan más la representación, la no toxicidad y, bueno, ser más feministas. ¿Es esto bueno? ¡Por supuesto que sí! Nos trae personajes femeninos que van más allá de lo que ya se había visto y tramas que se alejan de estereotipos y toxicidad. Novelas como las de Andrea Tomé (Desayuno en Júpiter, por ejemplo), Iria y Selene (Sueños de Piedra), o la misma Alba Quintas (La chica del león negro) son algunos ejemplos de literatura nacional.

Pero en internacional no nos quedamos atrás. Aunque sigue habiendo novelas con clichés de adolescentes que presentan relaciones no sanas, cada vez más autoras se unen a salir de esos ambientes y explorar nuevas tramas teniendo el feminismo en cuenta. La novela fantástica está experimentando con nuevos modelos de mujer y, más importante, dejándoles paso en sus narrativas. Lo mismo con la ciencia ficción. La romántica continúa narrando historias de amor que cada vez son menos nocivas y las aventuras cuentan con más mujeres en sus fichajes. Algunos ejemplos son Moxie: A novel de Jennifer Mathieu, Girls on the Verge de Sharon Biggs Waller o autoras como Nina LaCour.

Este fenómeno está haciendo que en literatura juvenil se hable de temas que antes no se tocaban tanto, como el aborto o el feminismo en sí. Tenemos mujeres oprimidas luchando por salir de su situación, mujeres de otros colectivos hablando de sus propias luchas personales, tenemos clubs feministas y situaciones que mujeres alrededor del mundo viven día a día y que están reflejadas en la literatura.

A parte de los personajes y las tramas, esto nos ha traído más autoras publicando, lo que es maravilloso. En juvenil cada vez salen más y más nuevas voces de mujeres jóvenes que nos tienen fascinadas con sus historias. En el ámbito internacional igual, aunque fuera, y sobre todo en Estados Unidos, se publican muchos más libros al año.

Y ya fuera de las novelas encontramos mucho activismo en redes. No solo aparece en las historias sino que las autoras se preocupan de concienciar a sus lectores y educarles. En mi humilde opinión, esto solo es el principio. Nos queda mucho por mejorar pero es un gran inicio y estoy deseando ver cómo avanza. Sin ninguna duda, estas mujeres no dejarán de sorprenderme.